El Alcázar de Segovia es uno de los edificios que más ha estado amenazado por la destrucción. A lo largo de la historia, incendios y luchas pusieron en peligro la existencia de este imponente castillo, residencia de reyes desde el siglo XIII, alzado en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores. Hoy día posee ese aspecto tan fascinante de castillo de hadas; pero esta apariencia tiene su razón de ser: tras el pavoroso incendio de marzo 1862 que destruyó prácticamente la fortaleza, los arquitectos que lo reconstruyeron, imbuidos por el romanticismo de la época, le dieron este aspecto de fantasía. No nos extrañe, igual ocurrió con la catedral de Notre Dame de París. El Alcázar actual es, por tanto, una herencia del romanticismo. También dicen que sirvió de inspiración a Walt Disney para el castillo de Cenicienta, pero eso es otra historia indemostrable…