Las estrellas no marcan un destino para cada hombre; tampoco estás predestinado a nada en esta vida. Desde el momento en que naces se abren ante ti múltiples caminos; tu suerte depende solo de lo que elijas. En ese proceso tan complicado -y a la vez sencillo- de seleccionar continuamente lo correcto está la clave de lo que fuiste, de lo que eres y de lo que serás. No te inquietes si en ese camino te encuentras solo ¡Hay tantos caminos que seguir como gotas en el mar! Lo más importante de todo es ejercer siempre con libertad tus acciones y tus pensamientos.

26 febrero, 2014