Incluso cuando hace frío, los bancos de la Plaza Mayor de Segovia son un buen lugar para tomar un descanso o contemplar discretamente cómo la ciudad respira. Si el tiempo es desapacible, el transeúnte guarda un as en la manga: los confortables cafés situados alrededor son perfectos para recuperar el calor, buscar inspiración y dejar vagar los pensamientos.